Ilusión óptica o trampa con que se engaña a una persona haciéndole creer que ve algo distinto a lo que en realidad ve; especialmente, paisaje pintado en una superficie que simula una imagen real.
La palabra viene del francés: Trompe-l’oeil, que significa engaña el ojo. Con esta técnica los pintores tratan de engañar a la vista jugando con el entorno, la arquitectura, la perspectiva, las sombras y los efectos ópticos.
Los romanos ya usaban esta técnica de decoración, pero fue a partir del siglo XVI cuando cogió mayor auge.
Aquí os pongo un cuadro de un pintor catalán llamado Pere Bonell del Caso, que en 1874 pintaba este cuadro, de un niño saliendo del propio cuadro. Chulo, eh?
A continuación la obra de un artista de calle muy famoso, llamado Banksy; al que nadie conoce porque trabaja de una forma clandestina y es muy crítico con la sociedad.
Hay infinidad de artistas que trabajan con este concepto del “engaño al ojo”, casi diríamos mejor engaño “al cerebro”. A nosotros es un tema que nos apasiona.