Bueno. Aquí seguimos dándole vueltas al coco para proponeros cosillas.

Después de ver un montón de escultores-as y su obra y aún sabiendo que el saber no ocupa lugar, he preferido optar por otro camino, el de la práctica. Mi intención es basarme en el rostro humano así que manos a la obra.

Seguro que tienes por ahí un rollo de cartón de los de papel higiénico. Si no, vete guardando.

Vamos a crear rostros que expresen y que luego se podrían llevar a la madera.

 Este enlace igual te saca de dudas...

Te ponemos algún ejemplo:

Puede ser una actividad muy divertida.

¡MUCHO ÉXITO¡ y ¡MUCHO ÁNIMO!