Casi todo lo visto, en especial lo que se refiere a las medidas, es bueno saberlo de la misma manera que conviene tener conocimientos de perspectiva cónica para dibujar un paisaje.

Pero lo más habitual no es dibujar una cara ni de frente ni de perfil.

Para representar-interpretar un rostro en cualquier vista hay que enfrentarse con el mismo talante que el que podemos tener frente al dibujo de una lechuga (ángulos, líneas auxiliares, relación de formas-piezas, huecos, contraste, luz y sombra)

Hemos ido y hemos vuelto. Todo es lo mismo.

        

 

         

 

LIBRO fundamental

“APRENDER A DIBUJAR CON EL LADO DERECHO DEL CEREBRO”

Betty Edwards